Cuantas tardes pasamos con nuestros amigos o familiares sentados en las banquetas o en las mecedoras, todos platicando, “echando el chal”, acompañados de unas riquísimas tostaditas bañadas con esa salsa deliciosa que solo la señora de la esquina sabía hacer, no sabíamos porque, pero esa salsa era especial y decimos “NO SABÍAMOS”, porque en este artículo te vamos a pasar la receta de esta deliciosa y tradicional salsa, nos la pasó doña Francisca, quien tiene más de 30 años vendiendo tostadas, así que está más que “calada”.

Primero empecemos con los ingredientes, son muy básicos y seguro que tienes todo en tu casa para poder armarla hoy mismo, solo necesitas:
- 7 tomates rojos
- 2 chiles verdes serranos.
- 1 cubito de caldo de pollo
- 1 diente de ajo
- 1 caja de puré de tomate condimentado de cuartito
- Aceite
- Cebolla
- Cilantro
- Sal al gusto
Ahora sí viene lo bueno, la preparación, la verdad es que es mucho más sencilla de lo que esperábamos, sigue paso por paso la indicaciones y verás como logras la mejor salcita para tostadas de tu vida.
- Para empezar hay que poner a cocer los tomates junto con los chiles serranos. Pasados diez minutos, cuando el agua haya hervido, estará listo.
- Pon en la licuadora los tomates y los chiles, agrega el cubo de caldo de pollo, el diente de ajo, la cajita de puré de tomate y sal al gusto, licua todo junto hasta que quede líquido.
- Ahora agrega un poquito de aceite en un sartén, vacía la salsa y dejala freír entre cinco y diez minutos, hasta que tenga la consistencia deseada.
- Ya por último agrega unas ramitas de cilantro y cebollita bien picada al gusto, ¡Que no se te olvide agregarle un poquito de amor de abuelita! y ahora sí nuestra salsa estará lista para disfrutarse. Dicen que una salsa recién hecha sabe mucho mejor, así que de inmediato pasa a armar las tostadas.
Ya solo queda una cosa por hacer, bañar tus tostadas para gozar del sabor, ¡Ojo! al decir bañar es literalmente bañarlas, sumerge toda la tostada en el recipiente y que salgan remojadas, agregales chilito en polvo y “ora si” a disfrutar como se debe.

Ya para terminar de desbloquear esos recuerdos de tu infancia o adolescencia, acompañalas con un refresco con bastante hielo y ponte a “echar el chal” con la familia y amigos como en los viejos tiempos, pero obvio esta vez en lugar de estar en la banqueta puedes hacer videollamada.
Existen muchos platillos así de sencillos que nos traen miles de recuerdos, aprovecha el tiempo en casa para prepararlos todos y disfrutar del tiempo en familia, degustando de estas maravillas culinarias que se acostumbran en nuestro estado.